![]() Si bien en alguna ruta itinerante nos habíamos detenido ya en este magnífico pueblo, fue en el año 2009 que se programó la última trobada completa en Artà y creemos sinceramente que ha valido la pena repetir. Las visitas guiadas te ofrecen sin duda una amplia perspectiva de los monumentos que visitas y si además las acompañas de abundante información y anécdotas pues aún valoras más lo que estás viendo. Todo ello fue posible gracias a Roberto Terrán, quien nos acompañó todo el fin de semana y que se autoproclama aficionado al turismo y cuya labor elogiamos desde aquí. La trobada dio inicio a las 18:00 horas y el lugar escogido fue el amplio aparcamiento en la entrada del pueblo justo detrás de la gasolinera. A medida que llegaban los primeros socios iban siendo colocados según indicaciones de los miembros de la Junta. El espacio en esta ocasión no supuso problema alguno. Con una temperatura primaveral, todo hacía presagiar un buen fin de semana para las 16 autocaravanas que se habían apuntado. El sábado a las 11 de la mañana acudió Roberto al lugar de reunión desde el cual dio inició a la visita del pueblo. La primera parada fue en la antigua estación de tren, ahora habilitada para la venta de productos con denominación de orígen de Artà. Tras su visita e informarnos sobre sus horarios de apertura para regresar con más tiempo, nos dirigimos hacia el interior del pueblo. Recorriendo la calle Ciutat, espléndida con sus árboles perfectamente cuidados, nos detuvimos en la casa de na batlessa de estilo colonial construida en 1900 y símbolo de las fortunas conseguidas en ultramar años atrás. A continuación y siguiendo por la misma calle amenizada musicalmente por l'associació de comerciants nos detuvimos en ArtArtà, donde Maria Bel nos mostró su casa museo de les rondalles mallorquines, de artesania, etc. Construida en 1890 y que ha acogido a cuatro generaciones, en ella se pueden encontrar productos típicos de cestería y todo aquello relacionado con las rondalles de Pere Pujol. La siguiente visita, tras una pequeña pausa para el almuerzo, fue para visitar la plaza de s'Ajuntament y Ca'n Cardaix uno de los casals mejor conservados de la zona y símbolo del señorío mallorquín. Su última reforma data de 1811 y desde entonces se mantiene en su estado original. Su contenido con muebles de la época que contrastan con pinturas de arte contemporáneo nos dio una clara muestra de la vida un siglo atrás. A continuación los que se quedaron todavía con fuerzas, se dirigieron hacia el Santuario de Sant Salvador, donde se visitó la Sacristía y el interior del Santuario. Sus numerosos vitrales y su pequeño museo dieron el punto y final a la entretenida mañana. El calor y el ambiente del centro colaboraron para que algunos socios decidieran comer en alguna de las numerosas terrazas de los restaurantes bajo la sombra de sus toldos. A ello siguió la merecida siesta ya cada uno en su respectiva silla tumbona. Sobre las 18:00 horas algunos se dirigieron con sus bicicletas a recorrer la via verde, los más en forma llegaron hasta Manacor distante a 29 kilómetros desde Artà. Otros decidieron pasear simplemente hasta la puesta de Sol. La noche transcurrió placentera y con muy buena temperatura. Para la mañana del domingo se había programado la visita a Ses Païsses, uno de los yacimientos arqueológicos más espectaculares de las Baleares y cuyo portal de entrada es de lo más admirado por todos sus visitantes. Atendiendo a las explicaciones de Roberto la visita fue muy entretenida, además de los muchos datos que nos ofreció, éste no permitió que nos quedara duda alguna sobre la vida 3000 años atrás. A continuación, y en un alarde de fortaleza, Roberto nos emplazó a visitar el museo regional d'Artà que está situado junto al Ajuntament. En dicho museo se combinan las secciones de Arqueología, Historia Natural y Etnología. Ahí se dio por finalizada la ruta guiada por Artà y donde nos despedimos de nuestro guía dándole las gracias por todo su interés. Nuevamente al ser ya mediodía algunos socios decidieron quedarse en el centro comiendo en algún restaurante para a continuación y tras la siesta obligada comenzar, muy a nuestro pesar, a recoger emplazándonos y despidiéndonos hasta la próxima trobada. En resumen un fin de semana muy activo y del que nos ha quedado un buen sabor de boca. Ahora podemos decir que conocemos algo mejor el bonito pueblo de Artà. Un abrazo a todos y nos vemos en la próxima que será a finales de junio en Lluc y donde los más pequeños volverán a ser los protagonistas, con alguna sorpresa para los mayores también. Hasta pronto. La junta Directiva Los comentarios están cerrados.
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Redacción ABACESTextos A.Hernandez. Archives
Octubre 2019
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